Como quien dice... Ya estamos otra vez de vacaciones!!
Esta vez el motivo es la Semana Santa. Muchos creyentes vuelven a los pueblos donde tienen sus raíces a compartir con su familia las procesiones típicas.
A lo largo de nuestra existencia, vivimos muchos momentos, instantes irrepetibles, experiencias que nos marcan de por vida y que jamás olvidamos. Es bueno tener un destino hacia dónde dirigirse, pero lo que importa es el viaje, la compañía, los momentos y sentimientos... Una excursión, aunque breve, contribuye a vivificar el espíritu y desentumecer los sentidos. Mi razón de ser es brindar experiencias que puedan quedar siempre en el recuerdo. No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos.
A partir del domingo pasado, comenzando el Adviento (tiempo de preparación hasta la Navidad), es tradición que todos nuestros hogares de tornen de luz, color y cariño, poniendo las luces, montando los Belenes y decorando con todo lo que podemos nuestros arbolitos de navidad!! Yo diría que son días muy especiales para todas las familias (sobre todo si hay pequeños por medio) donde todos ponen su granito de arena.
Creo que la Navidad tiene mucho encanto para viajar, pero creo que hay un encanto, un poco oculto en ocasiones, que me parece de la lista de esenciales que visitar cuando tenemos la suerte de ir en estas fechas previas, o durante, en las que nos encontramos los mercadillos navideños, sobre todo, en las capitales y grandes ciudades europeas, y es que no todo son monumentos y museos.
Hola Rodelturer@s!!!